Comer en Madrid en los mejores Restaurantes

Mañana calurosa de verano en Madrid, disfrutando un día de piscina, se acercaba la hora de comer y estando en la zona de Moratalaz, se me antojo ir a comer cochinillo al Restaurante Asador Llopis en Vallecas, el amigo con el que estaba en la piscina, ponía pegas, ya que no veía apropiado tomar un asado en verano haciendo tanto calor, pero yo soy de los que piensan que siempre es buen momento para disfrutar de un buen cochinillo asado y el lugar ideal para demostrar mi teoría, era el Asador Llopis

¿Sería mala idea comer un cochinillo en verano?

El Asador Llopis se encuentra situado cerca de la estación de Renfe de Vallecas, pegado al muro de separación de las vias de tren, a la altura del Hospital Infanta Leonor,  una zona tranquila, en la que siempre que nos hemos acercado en coche, hemos podido aparcar sin ningún problema.

El Asador Llopis, tiene una zona bien diferenciada de bar con barra y mesas y la zona del Restaurante.

Nada más entrar al Restaurante,  nos llama la atención su horno de leña de encina, y los asados de muestra que ya nos hacen comenzar a salibar pensando en degustar estas delicias.

Después del horno y los asados, la nota que mas nos llama la atención en la decoración del salón son las 5 cabezas de toro que están presentes en el salón, la decoración es sencilla con temas taurinos y muchos toques de madera, en cuanto a las mesas, todo correcto sin que  falte ningún detalle y sin encontrarnos ninguna sorpresa.

Una vez acomodados en la mesa, pedimos un refresco cada comensal con el que nos acompañaron un buen aperitivo, choricito frito y torreznos, un aperitivo poco elaborado, aunque muy sabroso, de buena materia prima, que cumplió con su cometido y totalmente acorde con la línea del Restaurante.

De plato principal teníamos claro que ibamos a pedir, COCHINILLO ASADO, pero de entrantes teníamos nuestras dudas, no queríamos pedir demasiado y disfrutar bien del asado, asi que pedimos unas croquetas de entrante y luego el cochinillo con una ensalada.

Para regar el cochinillo pedimos una botella de medio litro de Marques de Caceres crianza del 2006, un tinto de color oscuro, con notas afrutadas en su aroma y suave en el paladar, nos acompaño en la comida, especialmente durante nuestro disfrute de la carne.

La ración de croquetas llega a la mesa acompañadas de patatas fritas, una ración generosa, en la que las croquetas tenían todo el protagonismo, las croquetas tenían buen sabor, se notaba y se veía en cada bocado el jamón de las que se componían, aunque para mi gusto tenían un sabor demasiado suave, prefiero las croquetas con un sabor mas contundente.

Después de las croquetas, llegaba la hora de la verdad, el Cochinillo asado, nos lo presentaron en la mesa en cazuela de barro, junto a la ensalada, como habíamos pedido.

La ensalada, de buenas dimensiones y con buenos productos y sin que le faltara nada, huevo duro, aceitunas, lechuga, tomate, cebolla, atún, pepino y esparragos.

Una buena ensalada que nos gusto y que acompaño con generosidad a nuestro gran plato del día, ¡¡¡ el cochinillo ¡¡¡.

Después de la ensalada llegó la hora de la verdad, ¿sería buena idea tomar un cochinillo asado haciendo un día caluroso?

Yo lo tenía claro, y mi acompañante según recibimos el cochinillo en la mesa, comenzó a pensárselo mejor, el asado tenía un aspecto impresionante y le acompañaba un aroma aun más intenso y embriagador, que despejo todas las dudas, mi acompañante ya tenía claro que si era una buena idea comernos el cochinillo y comenzamos a impacientarnos por comenzar a degustar esta delícia.

El cochinillo, como todos los asados que se preparan en el Restaurante Asador Llopis, estaba completamente en su punto, tostado por fuera, con la carne supertierna, con buen sabor y una salsa y acompañamiento espectaculares.

Aunque el sabor del cochinillo era de los que se te quedan grabados en la memoria, las patatas asadas con pimientos que le acompañaban y que estaban empapadas en la salsa propia del cochinillo no se quedaban atrás, ¡¡¡¡ Magníficas ¡¡¡¡.

No se si es por la calidad del cochinillo, traído especialmente desde Sacramenia, o si es por las 3 horas que pasa el cochinillo en el horno de leña, o por la preparación, cochinillo solo asado con agua y tomillo, pero sea por lo que sea, nos encontramos ante uno de los mejores cochinillos asados de Madrid, ¡¡ nada que envidiar a otros Asadores con mayor nombre  y mucho mas caros ¡¡

Tras disfrutar de nuestro estupendo asado, tocaba los chupitos de rigor, en nuestro caso, de pacharan.

Después del festín y de demostrar científicamente que un buen asado se puede tomar en cualquier época del año, pasamos a la cuenta.

La cuenta 69 € para dos personas, a 35 € por persona, con un descuento del 15% sobre el precio de la carne, al habernos registrado en la página web restaurante,  siendo el precio con el descuento del cochinillo asado 31 €, sale la ración de cochinillo a 15,5 €, un precio magnífico para la calidad del producto y para el sabor del asado, en resumen… VOLVEREMOS ¡¡¡¡