Comer en Madrid en los mejores Restaurantes

Este viernes teníamos la “misión” de comer en Madrid, en un Restaurante Griego, como hacía casi 10 años que no visitaba un Restaurante Griego en Madrid,  pedimos consejo en nuestro twitter de @madridcomer para ver que restaurante visitabamos para cenar ese día, el primer consejo recibido fue la de visitar el Restaurante Griego Parthenon.

La situación era buena y después de ojear  la carta por internet parecía el sitio ideal para descubrir la comida griega en Madrid, asi que reservamos inmediatamente para ir a cenar al Restaurante Parthenon y ver que tal nos iba la cena.

¿Sería  una buena recomendación?

Antes de nada tengo que decir que mi conocimiento de la gastronomía griega, no es mayor que la que adquirí  hace dos años de turista en unas vacaciones en Mikonos y en Santorini, por lo que no puedo decir que la conozca en profundidad, aunque los platos para los turistas los tengo bien claros y presentes en mi memoria, es más, tengo en la retina hasta los carteles donde anunciaban el menú optimo para un turista: Greek Salad,  Octopus Grilled, Gyros y Moussaka.

En cuanto al local, esta situado en la calle Jorge Juan, buena calle para ir de restaurantes y descubrir nuevos sitios para cenar, muy centrico y con mucha variedad de ofertas gastronómicas diversas, para aparcar en esta zona cuesta, a no ser que vayas a un parking, por lo que como casi siempre recomendamos, hay que coger el transporte público.

El local esta decorado con elementos griegos antiguos, como si fueran en parte unas ruinas griegas,  la decoración de las mesas es muy correcta, sin que falte ni un solo detalle y las silla sresultaban bastante comodas, no es un local demasiado grande, pero tampoco te da sensación de agobio, ni estas pegado a otras mesas.

Una vez sentados a cenar, pasamos a pedir nuestros platos para esa noche, pidiendo los platos que conocíamos y que nos gustaban mucho, pedimos dos de pan de pita, ensalada griega, pulpo al pimentón y al aceite, musaka y gyro de cordero, para acompañar todas estas viandas elegimos un vino rosado griego.

El vino Rosado Griego de Tsantali del año 2009, tenía un color  rosado intenso, con aroma fuerte a fresas y las cerezas y con sabor dulce con un toque bastante marcado de frutas,  servido bien frio y acompañado de una cubitera para que mantuviera su temperatura óptima, se convirtión en una buena opcion para acompañar nuestros platos en esta cena.

Despúes del vino rápidamente nos trajerón nuestras dos raciones de pan pita, servidos aun calientes, recien sacados del horno, ahora ya estabamos listos para comenzar a degustar la cocina griega del Restaurante Parthenon.

Lo primero que nos presentarón en la mesa, fue la Ensalada Griega,  aunque la mayoría de las ensaladas que recuerdo de Grecia no tenían lechuga, esta si la llevaba, aunque supongo que pasará como con una ensalada mixta aqui en España, en cada Restaurante le dan su toque, eso si no faltaba ni el tomate, ni el queso feta, ni los pepinos, ni el pimiento ni las aceitunas griegas,  la ensalada sabía bien, pero nada más, no tenía un sabor especial, ni nos recordo a la que tomabamos todos los días en Grecia, tambíen es dificil con productos que no son de allí y que la mayoría no estan en su temporada.

El segundo plato que nos sirvieron fue el de el “pulpo al pimentón y al aceite”, acompañado de una patata cocida, con una salsa con fuerte sabor a mostaza por encima de la patata y dos rodajas de  limón,  el pulpo desprendía un fuerte olor a comida que ya hacía que comenzara a salibar,  es un plato que me gusta mucho y no tarde mucho en probarlo, el sabor era bastante intenso, con un toque a brasa que nos agrado mucho, la única pega que algunos de los trozos estaban duros o  chiclosos, aun así me lo volvería a pedir ya que tenía muy buen sabor y como ya sabemos combinaba muy bien con la patata en cada pinchada.

La musaka junto al Gyro de cordero, eran nuestros platos más esperados y además los principales de la noche,  nada más llegar la musaka nos pusimos tenedor a la obra, la parte superior estaba bien tostadita y crujiente como nos gusta, la masa estaba bastante suave y en cuanto al relleno estaba muy sabroso gracias a la carne picada,  una musaka que nos gusto bastante y que por momentos parecía que estabamos de nuevo en mikonos con el Pelicano Petrus danzando cerca…

Después de la musaka llegaba el turno de mi Gyro de Cordero, pongo lo de “mi” aunque eramos 2, porque se convirtió en uno de los platos que más pedí en Grecia y estaba empeñado en volver a probar ese sabor, pero no tuve suerte, el gyro de cordero que me trajeron en el plato no se parecía mucho a lo que yo recordaba, el que yo recordaba era más como un kebab desenrollado acompañado de algo de ensalada y con salsa tzatziki, la salsa más típica de grecia y en toda la cena no había aparecido…cuando allí era algo imposible que no te la pusieran de aperitivo o te acompañara algún plato, sobre todo en los gyros.

En cuanto al plato de Gyro de cordero que tenía delante, la mayor decepción no fue que la apariencia no fuera la que yo recordaba, si no que el sabor tampoco se le asemejaba, estaba bueno sin más, nada de especial.

Tras los platos principales pasamos a los postres,  pedimos yogurt griego acompañados de nueces y miel,  algo que no podía faltar en la mesa, yogurt típico griego que con la miel y las nueces le daban un sabor más dulce y que nos gusto mucho aunque dejamos el mejor postre para el final.

El Baklava ¡¡¡¡¡ si vais al Restaurante Parthenon, no discutais para ver que postre vais a pedir, PEDIR BAKLAVA,  este pastel de Hojaldre tiene una pasta de nueces trituradas que esta MAGNIFICO….toda una delicia que no debeis dejar de pasar,  muy dulce y con buen sabor. LO MEJOR DE LA NOCHE – EL POSTRE -  BAKLAVA

Después de los postres y de pedir la cuenta nos acercaron a la mesa dos frascas para que tomaramos algun chupito, una frasca de licor de orujo y otra de mora sin alcohol, seguro que lo agradecen los que tengan que conducir y se hayan acercado a cenar.

La cuenta a pagar fué de 84 €, algo más de 40 € por persona, como siempre, sin habernos privado de nada, pero esta vez con la sensación de que podíamos haber comido mejor en otro griego por ese precio.

En cuanto al servicio fue todo muy bien y fueron bastante amables con nosotros, la lástima esta vez fue algunos de los platos, de todas formas estoy seguro de que encontraremos otro Restaurante Griego en Madrid con mejores platos que consigan de nuevo trasportarnos en cada pinchada a Grecia……SEGUIREMOS BUSCANDO ¡¡¡¡